El dolor lumbar es la primera causa de discapacidad en el mundo, lo que genera altos costes sanitarios y laborales, sin contar el impacto negativo que provoca en el paciente. Se calcula que entre un 5 y 10 por ciento de la población de los países industrializados sufre dolor lumbar crónico y los tratamientos que se abordan para calmarlo no terminan de satisfacer totalmente a los afectados.
Para calmar el dolor, los profesionales suelen recomendar dos enfoques terapéuticos que se combinan:
a. Farmacológico: analgésicos y otros medicamentos que no logran ser del todo efectivos y poseen efectos secundarios.
b. No farmacológico: fisioterapia, que incluye ejercicios de estiramiento y yoga, con ejercicios de respiración, diversos movimientos y meditación, entre los más comunes.
El Colegio Americano de Médicos ha recomendado utilizar como primera opción los tratamientos no farmacológicos como el yoga, la acupuntura o el masaje, aunque hace la salvedad de que estos generan sólo una mejora moderada del dolor.
A partir de estas nuevas recomendaciones, se realizó un estudio para determinar qué efectos tienen estas terapias novedosas frente a los tratamientos más establecidos, como la fisioterapia.
Se tomó una muestra de 320 pacientes (media de 46 años de edad), de bajos ingresos, que no suelen tener acceso a terapias complementarias y que padecieron dolor lumbar crónico durante al menos 12 semanas. A un grupo se le asignaron 12 sesiones de yoga; y a otro, 15 sesiones de fisioterapia. Un tercer grupo recibió libros y DVDs de educación sobre cómo gestionar el dolor. Luego de 12 semanas, un 48 por ciento de los pacientes del grupo del yoga reportaron mejoras contra un 37 por ciento del grupo de fisioterapia y sólo un 23 por ciento del grupo de “educación”. Las mejoras en los dos primeros grupos duraron más de un año y muchos de ellos dejaron de tomar medicación.
Si bien los efectos del yoga fueron positivos, “tampoco hay que caer en la exageración de sus bondades, tal como se ha hecho erróneamente con los analgésicos”, afirmó el doctor Stefan Kertesz, autor de una editorial que acompañó al estudio. Si bien el yoga es una práctica menos costosa que la fisioterapia, el estudio concluye también que la elección del tratamiento dependerá principalmente de las preferencias del paciente.
Referencia
Saper RB, Lemaster C, Delitto A, Sherman KJ, Herman PM, Sadikova E, et al. Yoga, Physical Therapy, or Education for Chronic Low Back Pain: A Randomized Noninferiority Trial. Ann Intern Med. 2017;167:85–94.