Un nuevo tratamiento con luz láser de baja intensidad y ultrasonido terapéutico, que se aplica durante unos minutos sobre las palmas de las manos, ayuda a reducir el dolor de la fibromialgia hasta en un 75%.
La fibromialgia es una enfermedad crónica caracterizada por el desarrollo de dolor de alta intensidad que dura como mínimo tres meses. Entre el 3% y 10% de las mujeres padece fibromialgia, un síndrome que afecta la calidad de vida y que la síntoma interfiere en los hábitos y las rutinas del paciente como de su familia, provocando una alternativa constante a la nueva realidad. Además, algunos estudios han demostrado que los pacientes con fibromialgia tienen una calidad de vida inferior que aquellos con otras enfermedades crónicas.
Un nuevo estudio, realizado por investigadores de la Universidad de São Paulo, Brasil, ha demostrado que un tratamiento con luz láser de baja intensidad y ultrasonido terapéutico podría reducir los dolores de los pacientes, especialmente si se aplica sobre las palmas de las manos.
La investigación, publicada en el Journal of Novel Physiotherapies, realizó un seguimiento a 48 mujeres de entre 40 y 65 años que habían sido diagnosticadas con fibromialgia. Las participantes fueron divididas en seis grupos, tres de ellas recibieron dos veces a la semana 10 sesiones de tres minutos de láser y ultrasonido, de manera conjunta o por separado, sobre el músculo trapecio, y los otros tres sobre las manos de las manos.
Los resultados fueron los grupos tratados sobre el trapecio tuvieron una mejora de la funcionalidad del 57,72% y una reducción del dolor del 63,31%. Pero la eficacia del método fue superior en el caso de los pacientes que aceptaron el tratamiento en las manos de las manos, que se diferencia en un 75,37%.
En la actualidad, los tratamientos para tratar los síntomas de la fibromialgia son farmacológicos y apuntan a bajar la inflamación, controlar el dolor y luchar contra la depresión; ejercicio físico, para aliviar e intentar normalizar la fatiga muscular; nutricional, a través de la reeducación dietética, ya que hay evidencia de inflamación inducida por la ingesta de gluten; y psicoterapia.
Como tratamiento fisioterapéutico, utilizar el láser de baja intensidad, debido a sus características antiinflamatorias y analgésicas.
Según explica Juliana da Silva Amaral Bruno, autora del estudio principal, en trabajos anteriores ya se había comprobado que los pacientes con fibromialgia tenían neuroreceptores más próximos a los vasos sanguíneos de las manos, e incluso presentaban puntos rojos en ellas.
La investigación ha demostrado que optimiza el flujo sanguíneo periférico y del cerebro mediante la activación de áreas sensibles en las manos durante las sesiones, normaliza el umbral del dolor de los pacientes.
Los hallazgos no solo superan una reducción del dolor, sino que la ausencia de este ayuda a conciliar el sueño y realizar más tareas cotidianas, y constituye una mejora general de la calidad de vida de los pacientes.
De todas maneras, esta técnica no representa una cura para la fibromialgia, sino que es un tratamiento alternativo a los actuales, como medicamentos antiinflamatorios y analgésicos.
Referencias
Bruno JSA, Franco DM, Ciol H, Zanchin AL, Bagnato VS, et al. (2018) ¿Las manos pueden ser un nuevo tratamiento para la fibromialgia? Un estudio piloto. J Nov Physiother 8: 394.