La artritis reumatoide (AR), la osteoartritis (OA), es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación en las articulaciones, que habitualmente pasa de ser crónica a generar una deformidad articular permanente. La AR es frecuente: en España se estima en 10 casos por cada 10.000 habitantes (200,000 afectados en España). Según la Organización Mundial de la Salud, el conjunto de las enfermedades reumáticas supone la primera causa de la discapacidad física, de origen no mental, en el mundo occidental.
Los síntomas de la AR pueden incluir:
• Articulaciones doloridas, calientes e hinchadas
• Rigidez de las articulaciones que generalmente empeora por la mañana y después de un tiempo de inactividad
• Fatiga, fiebre y pérdida de peso
La AR suele afectar primero a las articulaciones más pequeñas, particularmente las que unen los dedos con las manos y los pies. A medida que la enfermedad avanza, las síntomas suelen propagarse a las muñecas, las rodillas, los tobillos, los dientes, las caderas y los hombros. En la mayoría de los casos, los signos aparecen, al mismo tiempo, en las mismas articulaciones en ambos lados del cuerpo.
Hay varias terapias para la madre que son los mismos: disminuir el dolor, la inflamación y la rigidez, prevenir las deformidades, aumentar la movilidad articular y la fuerza muscular; en definitiva, mejorar la calidad de vida del paciente en la fase aguda como en la crónica.
Dentro de las alternativas existentes como la electroterapia, la cinesioterapia, la masoterapia, la terapia manual; se encuentra el láser. En fisioterapia, solo se usa el láser de baja potencia, es decir, con un efecto potencia menor a 1 mW, cuyos efectos son fotoquímicos y nunca se llegan a dañar los tejidos. Los efectos del láser son: mecánicos (se produce una vibración celular de gran importancia en los metabolismos de la inflamación y la regeneración), bioquímicos (biopsia, bioquímica, etc.), bioeléctricos (normalización) la situación iónica a ambos lados de la membrana y restablecimiento a nivel celular) y biológicos a nivel celular (afecta a las mitocondrias, estimulando la producción de ADP y ATP).
Un grupo de científicos, liderados por el Dr. R. Rueda-Vergara, de la Unidad de Rehabilitación del Hospital Regional Universitario de Málaga (España), realizó una revisión de los trabajos publicados en las bases de datos científicas más importantes para determinar la efectividad de la terapia láser de baja intensidad en los pacientes con AR y que los grupos químicos relacionados con esta terapia son escasos.
Conclusiones
A modo de conclusión, los distintos estudios coinciden en que la terapia de láser puede reducir el tiempo para el tratamiento del corto plazo del dolor y la rigidez mental, ya que presenta efectos secundarios y contraindicaciones en el tratamiento farmacológico, pero en ninguno de los ensayos se encontraron que esta terapia cambiara el curso de la enfermedad. Aunque no hay datos estadísticos estadísticos que indiquen una mejoría clara en otros parámetros estudiados como la fuerza de prensión, el rango artístico, el grado de inflamación, etc., la información de esta revisión puede ser útil para los profesionales a la hora de ser optar por las diferentes formas de tratamiento.
Referencias
• Rueda-Vergara R, Sánchez-Pérez E. Efectividad de la terapia láser de baja intensidad en pacientes con artritis reumatoide: una revisión sistemática de ensayos clínicos. Fisioterapia. 2015. http://dx.doi.org/10.1016/j.ft.2015.05.006